en este eterno movimiento del universo,
pensando en lo que costó estar aquí…
rebasa cualquier casualidad. =)
**************************************************** Mi Destino Eres tú
Tener tu amor es la razón
de mi existir, de mi vivir
quiero en tus brazos descrubrir
que soy feliz, viviendo en ti
Unir dos almas
en total plenitud
quiero saber si mi destino eres tu
-CORO-
Te quiero te tengo muy dentro de mi
te quiero deseo amarte hasta el fin
eres el regalo que la vida me dio
mi destino amor eres tu
Contigo quiero compartir lo que vendra
lo quiero así
aunque tan solo un despertar
no pido mas si es junto a ti
siempre a tu lado a donde quieras volar
alas estrellas me puedes llevar.
-CORO-
Te quiero te tengo muy dentro de mi
te quiero deseo amarte hasta el fin
eres el regalo que la vida me dio
mi destino amor eres tu
Director: Norman Jewison
Productor: Norman Jewison para United Artist
Guión: William Harrison, basado en su relato “Roller Ball Murders”
Fotografía: Douglas Slocombe
Música: Tomaso Albinoni, Johann Sebastian Bach, Dmitri Shostakovich, Pyotr Ilyich Tcaikovsky
Efectos especiales: Sass Bedig, John Richardson, Joe Fitt
Montaje: Anthony Gibbs
Intérpretes: James Caan (Jonathan E.), John Houseman (Bartholomew), Maud Adams (Ella), Ralph Richardson (bibliotecario), John Beck (Moonpie), Moses Gunn (Cletus), Pamela Hensley (Mackie), Barbara Trentham (Daphne), John Normington, Shane Rimmer, Burt Kwouk, Nancy Bleier, Robert Ito, Anthony Chinn, Craig R. Baxley…
Nacionalidad y año: USA 1975
Duración y datos técnicos: 129 min. Color Scope
Il trovatore
Dramma in quattro parti
Musica di Giuseppe Verdi
Libretto di Salvatore Cammarano
PARTE TERZA – Il figlio della Zingara
Scena V
Sala adiacente alla Cappella in Castellor, con il verone nel fondo.
Manrico, Leonora e Ruiz
LEONORA:
Quale d’armi fragor poc’anzi intesi?
MANRICO:
Alto è il periglio! vano
Dissimularlo fora!
Alla novella aurora
Assaliti saremo!…
LEONORA:
Ahimè!… che dici!…
MANRICO:
Ma de’ nostri nemici
Avrem vittoria… Pari
Abbiam al loro ardir, brando e coraggio!…
(a Ruiz)
Tu va’; le belliche opre,
Nell’assenza mia breve, a te commetto.
Che nulla manchi!…
(Ruiz parte)
PARTE TERZA – Il figlio della Zingara
Scena VI
Manrico e Leonora
LEONORA:
Di qual tetra luce
Il nostro imen risplende!
MANRICO:
Il presagio funesto,
Deh, sperdi, o cara!…
LEONORA:
E il posso?
MANRICO:
Amor… sublime amore,
In tale istante ti favelli al core.
Ah! sì, ben mio, coll’essere
Io tuo, tu mia consorte,
Avrò più l’alma intrepida,
Il braccio avrò più forte;
Ma pur se nella pagina
De’ miei destini è scritto
Ch’io resti fra le vittime
Dal ferro ostil trafitto,
Fra quegli estremi aneliti
A te il pensier verrà
E solo in ciel precederti
La morte a me parrà!
(Odesi il suono dell’organo della vicina cappella)
A 2:
L’onda de’ suoni mistici
Pura discende al cor!
Vieni; ci schiude il tempio
Gioie di casto amor.
(Mentre s’avviano giubilanti al tempio, Ruiz sopraggiunge frettoloso)
RUIZ:
Manrico?
MANRICO:
Che?
RUIZ:
La zingara,
Vieni, tra ceppi mira…
MANRICO:
Oh Dio!
RUIZ:
Per man de’ barbari
Accesa è già la pira…
MANRICO: (accostandosi al verone)
Oh ciel! mie membra oscillano…
Nube mi copre il ciglio!
LEONORA:
Tu fremi!
MANRICO:
E il deggio!… Sappilo. Io son…
LEONORA:
Chi mai?
MANRICO:
Suo figlio!…
Ah! vili!… il rio spettacolo
Quasi il respir m’invola…
Raduna i nostri, affrettati…
Ruiz… va… torna… vola…
(Ruiz parte)
Di quella pira l’orrendo foco
Tutte le fibre m’arse. avvampò!…
Empi, spegnetela, o ch’io fra poco
Col sangue vostro la spegnerò…
Era già figlio prima d’amarti,
Non può frenarmi il tuo martir.
Madre infelice, corro a salvarti,
O teco almeno corro a morir!
LEONORA:
Non reggo a colpi tanto funesti…
Oh, quanto meglio sarìa morir!
(Ruiz torna con Armati)
Ruiz, Armati:
All’armi, all’armi! eccone presti
A pugnar teco, teco a morir.
(Manrico parte frettoloso seguito da Ruiz e dagli Armati, mentre odesi dall’interno fragor d’armi e di bellici strumenti)
El trovador
Drama de cuatro partes
Música de Giuseppe Verdi
Libreto de Salvatore Cammarano
TERCERA PARTE – El hijo del gitano
Escena V
Sala contigua a la Capilla de Castellor, con el balcón al fondo.
Manrico, Leonora y Ruiz
LEONORA:
¿Cuál de las armas resonó hace un momento?
ENCARGARSE DE:
¡Alto es el peligro! vano
¡Esconderlo perfora!
Al nuevo amanecer
¡Seremos atacados! …
LEONORA:
¡Ay! … ¡qué estás diciendo! …
ENCARGARSE DE:
Pero de nuestros enemigos
Ganaremos … incluso
¡Tengamos su atrevimiento, valentía y coraje! …
(a Ruiz)
Anda tu; las guerras funcionan,
En mi breve ausencia, me comprometo contigo.
¡Que no falte nada! …
(Se va Ruiz)
TERCERA PARTE – El hijo del gitano
Escena VI
Manrico y Leonora
LEONORA:
De que luz tenebrosa
¡Nuestro imen brilla!
ENCARGARSE DE:
El presagio siniestro,
¡Ay, perdido! …
LEONORA:
¿Y puedo yo?
ENCARGARSE DE:
Amor … amor sublime,
En ese instante hablas a tu corazón.
¡Ah! si mi bien con ser
Yo tuyo, tu mi consorte,
Tendré alma más intrépida,
El brazo tendré más fuerte;
Pero incluso si en la pagina
De mis destinos está escrito
¿Puedo quedarme entre las víctimas?
Del hostil hierro perforado,
Entre esos anhelos extremos
El pensamiento vendrá a ti
Y solo en el cielo te precede
¡La muerte me parecerá!
(Odiaba el sonido del órgano en la capilla cercana)
A 2:
La ola de sonidos místicos
¡Puro desciende al corazón!
Venir; el templo se abre para nosotros
Alegrías del amor casto.
(Mientras van jubilosos al templo, Ruiz llega apresuradamente)
RUIZ:
Manrico?
ENCARGARSE DE:
¿Ese?
RUIZ:
El gitano,
Ven, apunta entre los troncos …
ENCARGARSE DE:
¡Oh Dios!
RUIZ:
De la mano de los bárbaros
La pira ya está encendida …
MANRICO: (acercándose al balcón)
¡Oh cielo! mis extremidades se balancean …
¡Nube cubre mis pestañas!
LEONORA:
¡Tiemblas!
ENCARGARSE DE:
¡Y el deggio! … Debes saberlo. Estoy…
LEONORA:
Quien alguna vez
ENCARGARSE DE:
¡Su hijo!…
¡Ah! cobarde! … el espectaculo de rio
Casi se me escapa el aliento …
Reúne el nuestro, date prisa …
Ruiz … vete … vuelve … vuela …
(Se va Ruiz)
El horrendo fuego de esa pira
Todas las fibras me desprenden. enrojecido! …
Malvado, apágalo o lo haré pronto
Con tu sangre lo apagaré …
Ya era un hijo antes de quererte,
Tu mártir no puede detenerme.
Madre infeliz, corro a salvarte
¡O al menos corro a morir contigo!
LEONORA:
No soporto golpes tan fatales …
¡Oh, cuánto mejor será morir!
(Ruiz regresa con Armati)
Ruiz, armado:
¡A las armas, a las armas! aquí lo tienes
Un pugnar contigo, contigo para morir.
(Manrico sale a toda prisa, seguido de Ruiz y el Armati, mientras escucho el rugido de armas e instrumentos de guerra desde adentro)
Publicado enCanciones|Comentarios desactivados en Di quella pira