un hombre puede creer o no creer…
eso es cosa suya.
porque es su propia vida la que apuesta.
por la fe, la incredulidad, el amor,
la inteligencia.
Y no hay sobre la tierra otra verdad más grande
para el espíritu humano que esta gloriosa y
humilde condición.
El hombre arriesga su propia vida,
cada vez que elige.
Y eso lo hace libre.
Máximo Gorky, los bajos fondos.
Fragmento – caballos salvajes