Quizá una de las cosas mas maravillosas de ver o hablar con alguien del pasado, es darte cuenta que ya estas a años luz de situaciones que no ofrecen nada, permiten dar gracias al destino que ciertas personas ya no forman parte de nuestro camino.
Para bien esas situaciones, personas o cosas que en algún momento de la vida quitaron el sueño, ya no ejercen ningún poder… solo son ecos, el remanente de algo que ya pasó.