Hoy no fue el orden.
Hoy invoco al caos,
al azar…
No espero el trazo perfecto
y planeado.
Sé que lo que viene
trae aristas y es burdo…
No espero finales felices,
sólo finales
que desemboquen
en algo primigenio
y salvaje.
Que si lo hubiera pensado
tal vez me quedaría en
la parálisis del análisis.
Hoy simplemente fue
llamar a las fuerzas del caos
esperando…
Sin temor a las consecuencias,
que de buena fuente sé
que siempre se pagan.
Hoy no hay remordimiento o culpa.
Hoy me lanzo al vacío,
sin tratar de desafiar la gravedad,
Hoy confío mi destino al azar.