Trabajo desde los 21 años
soy profesionista.
respeto y amo mi trabajo.
Mis ingresos son más de lo que el promedio de los hombres pueden esperar.
Así quien afirma que necesito o necesité que sufragaran mis gastos…
sólo denota su impotencia.
Los olmos no dan peras.
Las putas trabajan vendiendo su cuerpo.
yo cuando amo… lo hago como una libre elección.
Así que si me llamas puta…
desde el anonimato…
sigues denotando tu impotencia.
y yo… no puedo más que sonreír.
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“-Me siento orgullosa de que él me eligiera para darle placer y que fuese él a su vez, a quien yo elegí. No se trató. como sucede con la mayoría de ustedes, de un acto de condesendencia casual o un despercio mutuo, sino de la mas elevada forma de admiración, con total conocimiento de los valores que nos impulsaron el uno hacia el otro. Pertenecemos a la clase de seres que no establecen diferencias entre los valores de su mente y las acciones de su cuerpo; de los que no sustituyen sus principios por sueños vacíos, sino que les dan vigor a la existencia; de los que otorgan forma material a las ideas y convierten en realidades las creencias; de los que fabrican acero, ferrocarriles y felicidad y aquellos de quienes ustedes aborrezcan la felicidad humana, que deseen convertir la vida en sufrimiento y fracaso, que quieren ver a las personas pedir perdón por su dicha, por su éxito , su habilidad, sus triunfos o riquezas… a esos seres les digo: lo deseaba y lo tuve. Fuí felíz, conocí la felicidad pura, plena y sin culpa. La misma que ustedes odian ver confesada por un ser viviente; la felicidad que sólo conocen por la envidia hacia quienes son capaces de conseguirla. En tal caso, ódienme… porque ¡yo la encontré!.” Ayn Rand