Adaptarse

O morir…

Recuerdo que el maestro nos decía que los sistemas cerrados no existen en la naturaleza, un sistema cerrado implica que sus partes no se relacionan y no se ven afectados con el entorno. Incluso las piedras son un sistema abierto que se va modificando por los cambios a los que se ve sometido.

Si la humanidad ha llegado hasta este momento, es por esa capacidad de adaptarse al cambio, me parece que el punto de alerta puede ser que tanto la edad, el sexo, la técnología, el estatus y hasta creencias, pueden ser ayuda o lastre para adaptarse a los cambios que suceden.

Me gustó la idea en el clan del oso cavernario (JEAN M. AUEL), cuando Izza le explica a Ayla que los integrantes del clan tienen acceso al conocimiento de sus generaciones previas, así que solo era cuestión de recordarlo, como si estuviera grabado en cada célula de cada persona.

El saber que no había una garantía de llegar al siguiente día era un motivador poderoso para estar alerta, junto con el conocimiento grabado en su sangre, según esa teoría permitió a los primeros hombres adaptarse y sobrevivir.

Quizá ahora sea tiempo de conectarse con el cavernícola que todos llevamos dentro.

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