La mujer invisible

No fue en una catástrofe nuclear, más bien es un don o un mal de tiempos modernos, la gente mira sin mirarte, oye sin oírte… y de repente cuando se dan cuenta de que estas ahí, siempre lo dicen… ¡me asustaste!. No es que sea inmaterial, sino simplemente que la mayoría de la gente vive desconectada de sus sentidos y por lo mismo no registra lo que pasa alrededor.

Pero hasta hace poco, recordé lo que era mi vida antes de él, así invisible. Solo hasta que lo conocí alguien me percibió, me escuchó y hasta de mis chistes se rió… y fue entonces que la soledad se convirtió en un mito urbano. =D

Esta entrada fue publicada en Relatos Cortos. Enlace permanente.