Hacia el inicio del otoño, entre huracanes y virus, siguiendo la sabiduría de los antiguos, la premisa es… sobrevivir.
Los tiempos modernos nos hacen dar por sentado muchas cosas, incluyendo la seguridad de seguir vivos mañana.
Para los antiguos, ése era un lujo que no podían dar por hecho… Mirar al cielo, saber leer las señales, estar atentos al entorno y al final, adaptarse.
Habrá que recordar ese instinto primordial que permita sobrevivir y reponernos a la adversidad.
A cuidarse mucho!